ALIMENTACIÓN CONSCIENTE (EMOCIONES E IMPORTANCIA EN LA INGESTA ALIMENTARIA)

LAS EMOCIONES
Las emociones son estas respuestas dadas ante la recepción de un estimulo, la manera de responder a dicho estimulo se da a través de tres componentes.

  1. Fisiológicos: Esta primer reacción viene de manera involuntaria como son: taquicardia, cambios hormonales, sudoración en las manos, nerviosismos, vómito o incluso lloremos, etc.
  2. Cognitivos: Esta información es captada por nuestro consciente e inconsciente para así posteriormente asociarla a experiencias ya vividas y responder con pensamientos de acuerdo a lo que ya conocemos de tal información.
  3. Conductuales: Nuestro comportamiento ahora es el siguiente protagonista para saber que estamos teniendo una emoción y ahora la exteriorizamos de manera conductual, es decir, nuestros gestos cambian, nuestra voz se distorsiona, probablemente queramos huir o por el contrario, nos quedemos paralizados.
Dicho lo anterior, tenemos diversos tipos de emociones, estas se clasifican de la siguiente manera:

Emociones primarias: Son aquellas que manifestamos como respuesta inmediata ante un estimulo, una vez pasado por los tres canales anteriormente ya descritos. Estas emociones existen en todos los individuos (salvo algún trastorno a nivel orgánico que permita no manifestarlas).
Estas emociones son manifestadas y evidenciadas ademas, por contracciones de  grupos musculares específicos de la cara y el tiempo en el que se lleva a cabo también su relajación.
  • Miedo
  • Ira
  • Alegría
  • Tristeza
Una permanencia de cualquiera de ellas por un amplio lapso en el tiempo puede hablarnos de trastornos que comprometen mucho más, dicho así, podemos obtener:
Ansiedad, pánico, fobias, odio, resentimiento, apego, placer o depresión con respecto a sus precursoras.
Cuando estas emociones de base son reprimidas, pueden manifestarse en conductas inapropiadas.

Emociones secundarias: Estas emociones son adquiridas conforme vamos creciendo y generalmente se adquieren de acuerdo a cómo responde la sociedad ante las emociones primarias. Estas emociones son más difícil de identificar, pues no cualquiera responde de la misma manera ante las mismas emociones y los motivos pueden ser derivados de una infancia alterada. 
Las emociones secundarias engloban las siguientes y son las más comunes como respuesta de la sociedad ante las emociones primarias.
  • Culpa
  • Desprecio
  • Entusiasmo
  • Placer
  • Complacencia
  • Orgullo
  • Vergüenza
  • Satisfacción
  • Sofoco
Emociones positivas:  Estas son aquellas que se manifiestan como respuesta a experimentar situaciones agradables y que impactan en el comportamiento inmediato del individuo que las vive en dicho momento.
Entre ellas se encuentran las siguientes:
  • Alegría
  • Placer
  • Felicidad
Desde el análisis profundo, podríamos considerar al miedo como una emoción positiva, desde el enfoque que nos aleja del peligro.
Por otra parte, el sadismo es un ejemplo de trastorno irracional.

Emociones negativas: Por el contrario, las emociones negativas son aquellas que se manifiestan de una manera desagradable para el individuo y el entorno que lo rodea. Ante la presencia de ellas o ante el impulso de querer expresarlas, suelen acompañarlas la idea de querer evitarlas porque sabemos que no son gratas o que pudiera desencadenar en compulsiones involuntarias que socialmente no son aceptadas.
  • Tristeza
  • Irá
  • Vergüenza
  • Culpa
  • Orgullo: desde el contexto egocéntrico
El miedo puede ser clasificado como una emoción negativa si ese se extiende por un largo lapso de tiempo.

El equilibrio de estas dos emociones nos permiten llevar una vida más placentera, sin embargo la prevalencia de las emociones positivas por encima de las negativas nos pueden garantizar una sana salud emocional.

Emociones ambiguas: Estas emociones son básicamente neutras, son inmediatas pero no involucran emociones negativas o positivas.

Entonces podemos reunir al menos a tres tipos de emociones neutras o ambiguas:
  • Sorpresa
  • Compasión
  • Esperanza 
Para explicar estas emociones pondremos un ejemplo con la Sorpresa, la cual puede desencadenarse tras un evento desagradable, pero a la vez también por una evento agradable.
Estas emociones se manifiestan antes de manifestar una emoción negativa como miedo o positiva como alegría, pero se presentan de manera independiente.

Emociones sociales: Estas emociones vienen como consecuencia del aprendizaje social,  y generalmente se manifiestan cuando esta presente una persona. 
Sin embargo dentro de estas emociones encontramos a una subclasificación y en ellas encontramos emociones antes ya mencionadas:
  1. Emociones sociales positivas:
  • Simpatía
  • Orgullo
  • Gratitud
  • Admiración
  1. Emociones sociales negativas:
  • Vergüenza: 

  1. Vergüenza moral: La que sentimos tras haber hecho algo moralmente incorrecto
  2. Vergüenza de auto-concepto: La que siente aquel individuo tras descubrir en el mismo un rasgo poco deseable en su personalidad, se percibe tras evaluar que su Yo real no compagina con su Yo ideal.
  3. Vergüenza identificativa o vergüenza ajena: La que no nos permite integrar el acto actual con respecto a la realidad o lo esperado.
Si esta emoción se aplaza en el tiempo, puede desencadenar trastornos mayores como lo son la fobia social, baja autoestima y esta a su ves, depresión. 

  • Culpa
  • Celos
  • Envidia
  • Indignación
  • Desprecio
Emociones instrumentales: Como bien su nombre lo dice, son aquellas emociones que permiten o que creemos que permitirán un cambio de conducta en otra persona, generalmente son usadas para conseguir un beneficio personal o un daño personal o ajeno. En esta clasificación tenemos a dos emociones bien conocidas y que seguramente hemos empleado.

  • Tristeza: Solemos usar esta emoción generalmente cuando queremos conseguir que no se de un evento que sería desagradable para nosotros.
  • Enojo: Solemos usar esta emoción cuando queremos evitar el desenlace de un suceso desastroso, inicialmente podemos estar impulsados por el miedo pero su manera de expresión para prevenir tal desgracia es el enfado.

FUNCIÓN DE LAS EMOCIONES
Tras haber explicado su clasificación y como se manifiestan algunas de ellas, podemos entender entonces que, las salud emocional es muy importante pues nos permiten comunicar de manera precisa el mensaje que deseamos comunicar.
Las emociones tienen tres funciones especificas:
  1. Adaptativa: Permiten que el individuo se adapte a cierto evento que esta viviendo y responda así, de manera acorde, con lo que la situación demanda en ese momento.
  2. Motivacional: Sirven como motor que nos incentiva a llevar a cabo cierta acción o por el contrario, hacernos que no prosigamos a realizarla.
  3. Social: Permite mantenernos alertas al tener relaciones interpersonales, pues al estar fundamentadas en la intuición, nos prevee o nos prepara ante eventos agradables o desagradables. Nos anticipa para lo inesperado del momento que se avecina.

Cuando las emociones son reprimidas hemos visto ya, que se trasforman en trastornos más complejos y estos desencadenan una serie de comportamientos o pensamientos irracionales que deberán atendidos en medida de esta complejidad. 

Ahora que hemos comprendido todo acerca de las emociones y su importancia, podremos entender la relación que puede existir entre ellas y la ingesta alimentaria.
Existen ciertos trastornos en los cuales algunos individuos no pueden controlar el sentir vergüenza al ingerir ciertos alimentos, esto debido a que no es lo socialmente correcto, manifestando aquí una vergüenza de auto-concepto, sin embargo esto puede derivarse a cierta emoción o sentimiento sentido debido a un desorden primario. Por otra parte, existen personas que han desarrollado fobias a ciertos alimentos, por los que inicialmente sintieron miedo, pero al ser un miedo patológico se ha logrado convertir en algo más complejo, desarrollando así algún trastorno de la conducta alimentaria, sin embargo también habría que indagar sobre el factor que se encuentra en el trasfondo de que se manifieste dicha emoción inicial y que se ha complicado hasta derivar en una fobia.
Existen muchos motivos por los cuales solemos encontrar a personas que al experimentar ciertas emociones como culpa, tristeza o alegría, se inclina a ingerir ciertos alimentos, esto, sin descuidar la relevancia que existe entre los cambios biológicos y químicos que se llevan a cabo a nivel de nuestro sistema nerviosos y nuestro sistema gastrointestinal que nos incita a ingerir cierta categoría de alimentos en lugar de otros poco apetitosos. Sin embargo cuando estamos frente a un caso de este nivel, son pocos los que trabajan a retrospectiva e indagan en los esquemas de dicha persona que los hacen comportarse de cierta manera y que intentan intervenir al final del camino del trastorno cuando debería ser por el contrario, atender los orígenes del mismo, logrando así que, como consecuencia se alcancen los objetivos deseados y que son ellos la cereza del pastel que les dice que deben hacer un cambio radical en el cuidado de salud. Este cambio de salud, sin embargo, más allá de ser radical, deberá ser un cambio integral, es decir desde la salud emocional hasta la salud alimentaria.

https://psicologiaymente.com/psicologia/tipos-de-sentimientos https://psicologiaymente.com/inteligencia/inteligencia-emocional
https://www.cuerpomente.com/salud/nutricion-emocional-alimentos-que-te-devuelven-armonia_969

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